Esto que vemos es como si se estuviera creando un mundo mágico.
Lleno de recuerdos y probables historias.
Colgando del paisaje muchas y distintas hojas nos acompañan.
Repletos de cuidados y de imaginación.
También, ojos que se dejan ver y quieren ser diferentes.
Hojas que se presentan con un arte nunca antes visto.
Coloreadas, y con una variedad admirables.
Ojos tejidos de tamaños que rebasan lo que conocemos en su diseños.
Confeccionadas con amor y pasión.
Llenando este nuevo espacio, para disfrute de quienes le admiran.
Esas hojas y ojos quieren ver lo que vemos cada uno.
Pero de manera increíble y para acostumbrarnos a que se puede llegar al infinito.
Las hojas y los ojos están cargados de reflexiones y textos para pensar.
De los ojos tejidos se desprende todo un saber, que nos prepara para seguir.
Los árboles están contentos porque disfrutan de otro tipo de hojas.
Son más creativos y los hacen distintos.
Todo, se aprecia entre aroma de café y pensamientos de color verde.
Es un espacio para cambiar lo que vemos a diario.
Además de ser un intento de quienes quieren dejar atrás lo reconocible.
Sabemos que con mucha imaginación se puede lograr todo.
Ellas lo han hecho, regalándonos su inmensa imaginación.
La convirtieron en un arte especial y único.
Listo para ser recordado por tiempos maravillosos.
Este arte es la voluntad de un trabajo que nos llena de imágenes y contenidos.
Lo que percibimos es la versión de dos seres que ayudan a que podamos ver de otra manera.
Tocando con su arte lo cotidiano y a su memoria.
Por eso es tan importante que nos demos cuenta lo diferente que es lo ofrecido.
Ver cada resultado será para siempre saber que somos otros.
Y que lo dicho y creado por Katia y Gema las hace inolvidables.
Ñiko
No hay comentarios:
Publicar un comentario