1.6.23

Las letras que nos gustan

 Las letras que nos gustan.    

Hay muchas letras que en su morfología son hermosas.

Además, cuando se reúnen para dar un significado.

Por ejemplo la A que se repite y cuida a la M.

O para asignarle más valor a esa acción dejando que la R le continúe.

Una, formando la palabra AMA y la otra AMAR.

Y también, porque hace que comience la lectura de mi nombre.

La que parece una pedazo de escalera preparada para subir al cielo.

Justamente ambas palabras la abrazan.

Así llegamos a la i, delgada, fina con su pequeño y atractivo punto.

Su cuerpo permite el peso del punto sobre su cabeza.

Puede ser que la veamos infinita en su identidad.

Infinita, porque esta palabra está sostenida por su repetición.

Y la identidad se caracteriza por tener su comienzo para leerse.

Otra letra que recuerda una circunferencia como la O.

Que dan vueltas y ayudan a mover cualquier palabra.

La letra que hace que pueda jugar o hacer ejercicio es la U.

En el extremo superior ponemos las manos y subimos el cuerpo.

Una parada para equilibrarlo en una línea recta.

O moverla girándola para saltar sobre y entre ella.

Cada letra tiene su encanto para apreciarlas en su forma.

Y buscar su connotación significativa.

Así, la letra K, con sus dos líneas en diagonal ocupa su espacio.

Y hace que su peso remarque los kilos que deja sentir.

La K me acompaña en mi identidad cuando me llaman.

Porque está ocupando el tercer sitio de ese sobrenombre.

Y es la más destacada porque en verdad no la  lleva.

Se atrevió a expulsar a la c y darle otro carácter al nombre

La K se mantiene con una identidad impensable.

Haciendo que la ortografía tiemble de pena.

Ñiko se escucha siempre con K, porque la pobre c se fue del sobrenombre.

Aunque son muy parecidas la K es más fuerte y formalmente elaborada..

Por eso triunfó sobre su similar en sonido.

Todavía quedan muchas más letras para revisar, pero mejor en otro escrito.

Ya es suficiente el delirio de imaginación.

Y lo dejo a la reflexión para seguir imaginando y pensando.

Ñiko

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