Una aglomeración de años para celebrar. miércoles 29 de marzo
Este pasado lunes llegó la fecha que hay que atender.
La que te recuerda lo que has vivido.
Te señala lo que puedes hacer o seguir adelante.
Son los años que se reúnen y celebran lo que hemos hecho.
A ese momento le ponemos la atención mayor.
Y le damos el nombre de cumpleaños.
Se organiza en una especie de fiesta, para sentir su importancia.
Lo más valioso es cuando recordamos todo lo logrado.
Son los años que te dan la mano y necesitan que los quieran.
A nuestra memoria la ponemos a trabajar.
Así nos convertimos en adultos mayores.
Y muchos utilizan el sentido de FELIZ para asignarle su deseo.
Quieren que estés contento y lleno de ese sentir.
Se hacen comidas convertidas en sorpresas.
Y ahí, en ese instante te percatas de quienes son sinceros.
Los regalos aparecen para darte un significado especial.
Aquellos que estimulan tu agrado se dejan sentir.
Lo mejor es apreciar todo el esfuerzo que se da para estar bien.
Saber que los años te acompañan y que los haces sentir extraordinarios.
Lo FELIZ se vuelve parte de esta vida y lo conviertes en emoción.
Son muchas décadas que se mantienen para asegurar la madurez.
Y cuando tienes una octava de ellas, adicionando un par de años… MÁS.
Tal vez un simple escrito, no se acerque a lo sentido y experimentado.
Pero, seguro estoy cómo el corazón se llenó de energía, para disfrutar cada aspecto.
Eso sin restar la enorme cantidad de atenciones que se brindaron.
Que brindaste para que todo saliera como lo habías planeado.
Por eso nos quedamos cortos diciendo o repitiendo, la palabra GRACIAS.
El sentir rebasa lo que merece todo lo realizado.
Cada minuto transcurrido se tornó un aliciente para el corazón.
Y la alegría se llenó de vida que permitió verla de manera más hermosa.
Fueron muchos años para comparar lo celebrado.
Y ver que esa persona que eres, puede dar tanta belleza de sentimientos.
Ñiko
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