Los sentimientos.
Están vinculados a los
sentidos del ser humano.
Le dan nombre a un estado de
ánimo de cualquier ser.
También están cargados de
emociones que hacen vibrar a quienes le sienten.
Hay sentimientos que
despiertan a la tristeza.
Y en otros casos pueden
comportarse con alegría.
En realidad es un manera de
percatarse del apurado latir del corazón.
Dejando que la mente se
esfuerce por encontrar una razón.
Que además le pondrá un
activar imperioso en el cuerpo del individuo.
Existen las emociones o
sentimientos encontradas.
Que es una manera de cambiar
los estados de ánimos.
Esto, algunos dicen que le
dan energía a la vida.
Creo que es una de las
tantas contradicciones del humano.
Hoy estamos bien y al rato cambiamos.
En un instante podemos reír
y un breve tiempo después se llora.
Lo más importante es
mantener, en este accionar, la parte de los buenos sentimientos.
Eso nos da vida y podemos
hacer que cada instante sea maravilloso.
Alejar lo que no produce
calidad en lo que alegrara al corazón.
Los sentimientos son
indispensable para lograr una vida en paz.
Es ante todo sensibilidad y
resultado del amor.
Alguien sin estos está
condenado a la falta de lo sensible.
Que sin dudarle es el atisbo
de la crueldad.
Pero hay sentimientos
complacientes como el estético.
Cuando estamos frente a una
obra que nos complace, nos llenamos de lo emocional.
Escuchamos una pieza musical
que eleva el sentir.
Y esto produce un latir del
corazón para provocarle.
Este tipo de sentimiento es
para nosotros, siempre una agradable sorpresa.
En lo real es un apoyo al
vivir que nos da sensibilidad en cada instante.
La vida esta impregnada de
estas sensaciones.
Es maravilloso poderle
disfrutar y sentir.
Nos eleva a otra dimensión de
lo que tenemos como vida.
Nada más valioso que
percibir estos instantes, que dan fuerza a lo que poseemos.
Impregnémonos de ese
instante del valioso estado de ánimos. ¡Siempre!
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