8.10.15

¿Qué pensar de los consejos?

Bueno, un consejo es una opinión.
Quien lo da, generalmente se siente conocedor.
Me atrevería a decir que suficiente.
Seguro de lo que dice.
Tal vez, con cierta razón por la experiencia vivida.
Un consejo puede aportar un alerta sano.
Aún más por lo tropiezos que confrontas.
Esto lo hace capaz de emitir lo que se debe hacer de una manera acertada.
Hay momentos que estos se tornan una advertencia.
¡Ten cuidado porque eso me pasó y salí lastimado!
Inevitablemente cuando se da un consejo estas llamando a la reflexión.
Intentas que ese, a quien te diriges, piense equilibradamente.
Creo, que puede cometerse un error cuando tu no sabes de lo que se necesita.
Cualquiera puede aconsejar. 
A veces se torna fácil hacerlo.
Incluso hace sentirte como el padre que siempre llevas contigo.
Dar consejos correctos es toda una responsabilidad.
Por eso los jóvenes se niegan a aceptarlos.
Prefieren equivocarse que oír la perorata “adoctrinadora”.
Sin dudarlo los consejos pueden ser valiosos.
Dependiendo de quien los da y quien los recibe.
Alguien con un estado de ánimo poco apreciado, no será el mejor escucha.
Y menos, aquel que no asimile nada positivamente.
Los consejos están en todas partes.
Navegan sin fronteras en la vida.
Solo hay que cuidar como decirlos.
Y sobre todo ser responsable con lo opinado y recomendado.
Podemos hacer un daño a quien confía de tu comentario.
Nada peor, querer que el otro reciba, o haga lo que uno hace o hizo.
Es mucho mejor decir, del modo que se comparta.           
Sin imponer y asegurarte, si quieres opinar, que será algo modesto.

Alejarnos de lo deslumbrante y brindar mucho más... afecto. Con eso es suficiente.

No hay comentarios: