28.9.16

El cuento de las letras.

Las letras se habían reunido para crear una secuencia de palabras. 
Todas sabían de su importancia. 
Aunque había algunas que se sabían más destacadas.
Unas se juntaban con las mismas para sentirse leídas.
Aparecían las vocales y también las consonantes.
Las consonantes eran rechazadas entre sí.
Conocían que varias consonantes juntas, tendrían dificultades para ser entendidas.
Sin embargo, las vocales podían estar cercanas, más de una.
Las letras saltaban para llegar primeras en el inicio de una palabra.
Otras cansadas se dejaban arrastrar hasta el final.
Las que se situaban en el medio esperaba de las iniciales y finales.
Unas más que otras, dependiendo de la intensión del contenido.
La más alborotada era la A.
Unas veces aparecía en mayúsculas y otras en minúsculas.
Claro, que todas tenían esta propiedad.
Se presentaban al inicio de las oraciones con su cuerpo en altas.
Según el lenguaje de la llamada tipografía.
La que más preocupaba era la vocal O, por su cuerpo redondo.
Pero, la i y la l, eran delgadas y esbeltas.
La L en mayúsculas se veía como un llamativo ángulo.
La B cachetuda, podía aparentar hasta unos labios dando su ósculo.
La más contenta era la T, donde podía colgarse alguna prenda de vestir como gancho.
También la E tenía esa función, de supuesta escalera, con sus peldaños.
La más provocativa, por lo de verse cimbrear, era la S.
De hecho las letras se presentaban de manera ordenada y bajo el nombre de abecedario.
Las acompañan los signos ortográficos para hacer la lectura más expresiva.
Y su secuencia de números del 0 al 9.
Pero, lo mejor son las letras que permiten crear miles de palabras.
Que finalmente representa al lenguaje escrito.
Y también al lenguaje hablado.
Lo maravilloso de esto es, que se puede utilizar en una buena cantidad de diversos idiomas.

Las letras son toda una actividad que nos hace y permite habla, leer y escribir.

No hay comentarios: