Es un salón, mostrando imágenes que nos obligan a asimilar ideas graficadas. Allí, todo se llena de colores y letras. Se siente el zumbido de unas alas. Puede ser un ángel. O tal vez sea el desplegar de una espada que golpea para que su ruido nos obligue a atender lo que se va mostrando en las antigua paredes. Quién será la que enardece los sentimientos con coloridos papeles, desbordando preciados mensajes.
En la neblina de la ciudad, se observa una claridad que acompaña la entrada a un viaje por los tiempos trabajados, con dedicación y asustada timidez. Ahí está, la historia rebelde de un país, contada y convertida en imágenes encontradas. En fechas que nos obligan a inclinar la sorprendida testa.
Siguiendo el camino en la búsqueda necesaria y evidente de la magia, tropezamos con la figura escultural de una mujer convertida en deslizante mar. Se siente el suave rugido de las olas. Vuelvo mi rostro y me observa un ser barbado que nos confunde. Se presenta muy serio y sin embargo lleva una camisa con palmeras, impresa sobre la tela dibujada y con el olor del trópico en su rostro.
Debemos encontrar quién ha asustado a los ángeles y a los duendes portadores de espadas. Quién ha dejado el recuerdo en los muros y en los atentos ojos de la memoria. Sabemos, que el recuerdo será cómplice de esta delicada y "belinda" hacedora de fantasías, que nos dejará, por siempre, este disfrutar.
-Ñiko
Palabras Exposición "De un lado a otro" Carteles de Belinda Ugalde Mellado. Galería Wiktor Gorka, Xalapa, Veracruz - 4 de junio de 2011
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