Una y otra confrontación

Cada vez que me dispongo a crear un cartel, repaso, una y otra vez el tema que voy a trabajar. Leo y releo asuntos que se relacionen y lo más importante comienzo en la búsqueda de cualquier objeto, que pueda ser o no un referente establecido con el tema. Después lo empiezo a adecuar para que esta figuración se convierta en una idea. Claro que todo se acompaña de la correspondiente y necesaria música que ayudará a la imaginación. La música es un producto de la actividad creadora con el suficiente despliegue de sensaciones, que te atrapan para elevarte a otros rangos de la sensibilidad humana. Es, lenguaje de los sentidos y alerta de la capacidad intelectual.

Inevitablemente el recurso de una lectura, que se adentre en la propuesta imaginativa del o los temas, también universales, completarán este momento en la producción gráfica.

No le resto importancia a la confrontación con otros creadores gráficos y plásticos. Pues entiendo, que una y otra manifestación, cuando se unen, son tan subyugantes, que uno espera que siempre estén ligadas, que debemos estudiar la historia del arte y del diseño gráfico como un complemento necesario a la hora de producir imágenes con ideas.

Cuando me plantearon diseñar un cartel para "Voces en libertad", descarté cualquier elemento que fuera representativo de la voz. En este caso me quedé con el concepto general, de contenido. La libertad requiere de una voz y de un grito, en este caso visual que ayude a comprender lo fundamental de este derecho. Acostumbro a anotar las ideas, no a graficarlas. Esto ayuda a encontrar a través de las palabras un orden para recuperar las formas, la figuración. Incluyo los colores posibles, la tipografía que debía llevar. Lleno las hojas de trazos que solo entiendo, con muchas propuestas y variables, siempre todas escritas. Los bocetos gráficos son una guía para lograr un simple acercamiento con el resultado esperado. La escritura es un descifrar de contenidos. Es inevitable que a medida que se va desarrollando el producto de diseño, éste se transforma en otro resultado, por la capacidad y claridad de la formas digitalizadas. Hay trabajos que son producidos fuera de la computadora, ya sean dibujados, armados, recortados, retocados para luego llevarlo a la cadena de producción digital, que finalmente es la computadora.

Volviendo al cartel de "Voces en libertad" el planteamiento fue poner un tanto en crisis la teoría de la libertad. Si fuéramos un inicuo globo y este tomara altura, qué pasaría cuando se presentaran los correspondientes peligros, que en nosotros estarían planteados por los excesos del libertinaje.

Tendríamos ganas de explotarlo o "pinchar" al que arremete contra el principio de libertad. La idea es simple, el contenido complejo, a partir de las reflexiones que nos procuran y provocan crear tensiones que te hagan reflexionar.

Lo demás es la prueba de colores, comparaciones y siempre la menos armónica, con la intensión de separarnos de la tradicional teoría de los colores. Otra impostura contraria a lo recomendado por los maestros y especialistas visuales.

De la tipografía diría que en estos momentos son tan enormes su posibilidades compositivas y de la selección y variables de tipos, estilos y diseños, que también te plantea un arrebato gráfico a la hora de procurar un resultado atractivo y certero.

La selección de las imágenes están predeterminadas con el tema y los atinados resultados que aseguren la combinación del contenido y su forma.

Pienso que el proceso creativo es producto de la constante que se rige entre todos los factores necesarios para producir un trabajo gráfico. Es ilimitado, siempre que estés dispuesto a confrontar, e incluso no estar de acuerdo con lo generado por ti. Si pasa esto, te pides más. Si estás de acuerdo, lo dejas ahí.

Ahora pensemos en la llamada "inspiración" que todo creador dice poseer, que le llega en momentos menos esperados. Esto, me parece fuera de la realidad, pues estamos dejando al proceso creativo en la esencia de una especie de ente divino que vuela a nuestro alrededor, tal vez solo de los artistas o creadores y no darle todo el caudal de aceptación a un esquema riguroso que ayuda a nuestra inteligencia a definirse para producir, por el camino del trabajo y la confrontación y diseño que sea participe de la inteligencia humana. Un diseño que ayude a pensar sustentado en el proceso de análisis y de síntesis indispensables en el quehacer moderno. Llenando con ello, obligatoriamente, la actividad intelectual y racional de los que disfrutamos este momento de la creación de un tipo de pensamiento a través de la percepción visual. Solo nos quedaría la pasión que exige este trabajo para llenar nuestra bolsa virtual de resultados óptimos o por lo menos, suficientemente aceptables.

Continuará