8.6.16

¿De qué tengo ganas?

De que ya no haya fallecimientos.
Que se nazca con toda la edad que uno tendrá.
Y que el desarrollo vaya en involución.
Hacia atrás hasta encontrarte en el vientre materno.
Y desaparecer entre los cromosomas.
De que no existan los rencores.
Y que el perdón por lo mal hecho sea una constante.
Porque ya no habrá acciones indebidas.
Estaremos tan ocupado haciendo cosas buenas que no tendremos tiempo.
El respeto se convertirá en la naturaleza de todos los seres.
Cada uno generará consecuencias tan sanas que nos parecerán ideales.
Por disposición internacional se terminará la miseria.
De todos los tipos.
No se padecerá hambre y habrá alimentos para cada uno de nosotros.
El amor será obligado como principio.
Será tanto que navegaremos en una sensación de placer eterna.
Dañar o envidiar a alguien será impensable.
Porque no se tendrá como razón ni conocimiento.
La naturaleza será tan hermosa y vasta que alcanzará para cada uno.
Nadie iría por encima de ésta.
Estaría absolutamente olvidada la devastación.
Los animales vivirían en su entorno para ser admirados, queridos y respetados.
No existiría el dinero como objeto de cambio.
Y esto porque no sería indispensable para obtener nada.
Por tanto no habría clases sociales atentando contra la estabilidad.
La palabra guerra se borraría del vocabulario.
Porque ya no sabríamos que quiere decir.
La imaginación sería a quien le rendiríamos tributo.
Así, la inteligencia se convertiría en el principal y más firme de los principios.
Cada ser humano: hombre o mujer tendrían lo mejor de igual manera.
Y la alegría permanecería como resultado de la salud mental de cada uno.

Y seguiré teniendo muchas más ganas para lograr ser mejor.

No hay comentarios: