Una calle sin esquina, que se pliega en curva, recibiendo otra que se aproxima con rapidez resuelta. Una calle que recibe edificios de arquitectura variada y donde aparece una construcción que abre sus puerta de rejas en horizontal, mostrando un interior con escalera que te llevará al alto espacio, lleno de toda la imaginación que puedas imaginar.
Colores que apresuran a las enamoradas letras, creadoras de textos convertidos en tipografías, despidiendo un halo amarillento. Formas variadas que se lanzan con tintineo de estrellas para producir un universo diferente, asombrándonos con su propuesta siempre inteligente, diferente, novedosa. Ese alto espacio, descubre muros interrumpidos por trazos, imágenes que te provocan, inquietan, produciendo siempre una reflexión en aras del buen diseño, que enseña y aportan emociones inolvidables. Cada pared te abraza con su fuerza expresiva, dejando sensaciones que no escaparán nunca a tu memoria y se volverán recuerdo que te acompañarán, hasta ese tiempo distante que todos esperamos, pero que en este espacio expositivo lo volvió realidad: el futuro.
Saben, es fácil proyectarse hacia el lejano momento que nos espera, esperanzado en algo más hermoso e indudablemente mejor. Se lo comento en secreto para que lo digas en voz muy alta ¡Amarillo en Amarillo Futuro! te lo pronuncia quedamente, en susurro. Te lo muestra en muchos diseños. No te olvidarás. Ah¡ y es todo el trabajo, de varias vidas hacia el futuro, siempre.
Abril de 2012 en Amarillo / centro de diseño
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