22.11.07

Reflexiones y disquisiciones sobre el cartel

Dejemos sentado que todo cartel es demostrativo, sugerente, reflexivo y a la vez, un divertimento para las ideas. El cartel debe ser, ante todo, comunicador de la pasión personal del artista creador. El cartel se adelanta y perpetúa las imágenes de su tiempo.

El cartel hace y participa de la historia. El cartel es gusto por lo vivido. El cartel se aferra a la percepción, mostrándonos propuestas gráficas variadas y juguetonas. El cartel es susurro, no grito, debe convencerte, enamorarte para que te acerques a él. El cartel, en fin, es una experiencia individual, peatonal, de todos y cada uno de nosotros, a toda hora, por siempre.

Me pregunto: Qué es el cartel. Será un trozo de esperanza. El boleto a la claridad de este día. La lluvia que apaga la risa. La nube que nos protege. El sol que retrocede al tiempo. El oscuro hueco de lo cotidiano. Lo que digo y no digo al oído de la esperada tarde.

Si uno se conmueve con el nacer de una flor, con las gotas de lluvia que la envuelven, después de una fornida lluvia, por qué no se puede incorporar en nuestros corazones un buen cartel, que también pretende comportarse como aguacero que cae sobre la inteligencia del hombre.

Ser sensibles es un delicioso valor humano, es fuerza que mueve corazones y lágrimas, tanto para apreciar una escultura una cerámica, una foto, un dibujo, un chiste, unos chiles en nogada, el ruido del río, el llanto de la mañana o de la noche, la luna llena o casi llena, el duro o suave sol, un pájaro, el silencio o el estruendo de una ciudad moderna, por eso quiero, eternamente entender, todas estas cosas que se resumen en un cuadro o en un cartel.

El susurrar de carteles, que te acarician y tocan por la espalda, para decirte: quiero ser extrañado y recordado por siempre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sé a qué te refieres al decir que hay carteles que quieren ser extrañados y recordados por siempre. Ocurre lo mismo con cuadros, libros, paisajes. Entre mis carteles inolvidables están el de las películas Hara-kiri y Besos Robados y el del cortometraje Por primera vez.
Te agradecemos tus propuestas de libros y discos. También el cartel invitado y la Ñ de la semana. Gran acierto.

Anónimo dijo...

Es un verdadero gusto leer y reafirmar lo que es un cartel y que todo lo que se de carteles es gracias a usted. Hace poco en clases de maestría tuvimos una pequeña riña, y yo argumentaba en esencia lo que usted dice aquí, "El cartel es susurro, no grito, debe convencerte, enamorarte para que te acerques a él"... salí muy molesto ese día por que creen que todo debe ser rápido, un golpe visual que te diga todo en 15 segundos por que no hay tiempo para perder, en un ritmo de vida, que personalmente quiero evitar.

Más con un enorme gusto me encuentro con sus palabras que reafirman mi pasión por el diseño y sobre todo me recuerdan a ese maestro que sigue vigente y al que admiro y le debo mucho....

Un abrazo y muchos saludos
desde el df y puebla
Daniel
www.drhipnosis.com

Anónimo dijo...

Releyendo lo que dices en el artículo Reflexiones y disquisiciones... y lo que señala dr hipnosis me sorprendo discrepando de ambos. Disculpen; soy absolutamente desconocedora de la gráfica y sus misterios, de sus reglas y corpus teórico, pero humildemente creo que también hay carteles que son una especie de golpe o grito visual en el que, de repente, incorporas a tu entendimiento lo que te quisieron decir. Otros, en efecto, piden que te acerques a ellos y dejes que te susurren.
Como se dice de cierta manera, chapeaux para este blog, su autor y lo que nos ofrece.